Si vuelvo a verte —espero que no—, me gustaría que tuvieses los pezones duros y el vientre lleno de cosquillas, que fueras como una Fanta de naranja de las de antes: con burbujas. Si vuelvo a verte —espero que no, te repito—, querría que hubieran desaparecido de tu rostro todos los dolores premenstruales acumulados, que volaras como un mosquito en la noche: haciendo mucho ruido. Si vuelvo a verte —espero que no, ya te lo he dicho antes—, apostaría mi vida a que no querrías reconocerme, tal y como hiciste aquella mañana en S, tranquila, no pienso dejarte más notas encima del fogón de la cocina, quizá debiste expulsarme de tus huesos a la manera de los panaderos: con la boca. Si vuelvo a verte —espero que no, ¿te ha quedado claro?—, preferiría que vinieses acompañada de tu hermana, ella era la guapa y yo no me di cuenta, la necedad es contagiosa, amiga, aunque a mí nunca se me hubiera ocurrido decirte adiós a través del hilo telefónico, ya sabes que me hubiera encantado hacerlo igual que muere un ahorcado: empalmado.
este párrafo es precioso RAúl. Muy lindo…. creo que sería un lindo poema también. El extracto de no volverte a ver. Muy lindo.
Buena literatura.
Tengo mis dudas de que si tuvieras oportunidad de volver a verla, la dejaras pasar sin caer en la tentación.
Trago saliva,,,,; me ha gustado mucho, me encanta.
Muy fresco y divertido Raul. No se por qué lo leía mi cabeza con la voz de Sabina, o más bien lo cantaba.
Que sensación mas agridulce (muy interesante)